viernes, 12 de mayo de 2017

Raffaele Carrieri



ESPERA DE NADA

La luz no se me ha hecho compañera
sobre la tierra ni hermana el agua.
El afable agua pluvial
que materna adormece
al viejo recaudador
y a la joven rana.
Habría querido cerrar el cielo
como una simple puerta
para quedarme un día
acurrucado en la hierba
en espera de nada.


ME DUELE


Sigo a mi pipa
Como un ciego sigue
a otro ciego.
Cielo no hay esta noche,
no hay ni siquiera
un poco de cielo
sobre el que andar.
Me duele la pipa, esta noche.


FLOR DE ESPINA


Abandono el festín
la taza el tambor
y vuelvo a la flor de espina.
La manera de matar de ustedes
de cantar y hacer el amor
no me pertenece.

(versión de G.M.)


Original italiano:

ATTESA DI NIENTE
La luce non mi è stata compagna
sulla terra né l’acqua sorella.
L’affabile acqua piovana
che materna addormenta
il vecchio gabelliere
e la giovane rana.
Avrei voluto chiudere il cielo
come una semplice porta
per restare una giornata
acquattato sull’erba
in attesa di niente.


MI DUOLE

Seguo la mia pipa
Come un cieco segue
Un altro cieco.
Cielo non v’è stasera,
non c’è neanche
un poco di cielo
su cui andare.
Mi duole la pipa, stasera.


FIORE DI SPINA

Abbandono il festino
la tazza il tamburo
e torno al fiore di spina.
Il vostro modo di uccidere
di cantare e fare all’amore
non mi appartiene.


de Poesie scelte; Mondadori,1976
.

Biografía:

Raffaele Carrieri (Taranto, 23 febrero 1905 – Pietrasanta, 1984)
A los catorce años abandonó su ciudad natal y viajó a Albania, Montenegro y otros países de los Balcanes, donde vivió de pequeños trabajos. Todavía muy joven participó en la Impresa di Fiume organizada por Gabriele D'Annunzio, durante la cual fue herido. Pasó su convalecencia en Taranto, y luego se embarcó como marinero a bordo de buques mercantes, teniendo así oportunidad de conocer una serie de puertos en el Mediterráneo, europeos y norafricanos.

De vuelta en Italia fue recaudador de impuestos en Palermo. A partir de esta experiencia tomará vida su primer colección de poemas (Il lamento del Gabelliere,Milán,1945). En 1923 se trasladó a París, donde se las arregló para estar en contacto con importantes intelectuales de vanguardia. En 1930, fortalecido por los conocimientos acumulados en Francia, se trasladó a Milán y comenzó a trabajar como crítico de arte para varios periódicos, entre ellos Il Corriere della Sera.

Esta será una actividad que llevará a cabo toda la vida. Escribe monografías dedicadas a grandes artistas contemporáneos: Modigliani, Picasso, Cendrars, Campigli, Fiume, Guttuso, Cantatore y poetas e intelectuales, incluyendo al exiliado armenio Hrand Nazariantz. Después de la guerra publica una serie de colecciones de poemas que le valdrá reconocimiento crítico y premios como el Viareggio por el libro "Il Trovatore" (Mondadori). Murió en 1984 en Pietrasanta donde se había retirado hacía algunos años.


Obras:

Lamento del gabelliere (1945), Souvenir caporal (1946), La civetta (1949), Il trovatore (1953), Calepino di Parigi (1954), Canzoniere amoroso (1958), La giornata è finita (1963), Io che sono cicala (1967), La formica Maria (1967), Stellacuore (1970), Le ombre dispettose (1974), Il venditore di ventagli (1975), Mélusine a cura di Aglauco Casadio. Ed. Della Cometa, Roma (1989).









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