viernes, 14 de septiembre de 2018

Alda Merini

Oh poesía mía, sálvame 

Oh poesía mía, sálvame,
  por venir a vos
escapo a los invictos brazos del demonio:
  en el sueño mentiroso
agarra mi pollera su flama
  y querría morirme
por los mil padecimientos que me inflige.
  Nada vale la duración de una vida
  pero si me alzo y devoro
con un aullido mi tiempo de respiro,
lo hago siempre pensando en tu suerte,
dulce clara bella criatura mía,
mi vida y mi muerte,
triunfal y abierta poesía mía
  que me arrojas a lo profundo
para que te arranque resonancias nuevas.
  Y si vuelvo del infierno cerrado
vuelvo porque sos la primavera:
  porque en tanto residuo me germino,
  casto renuevo de tu vida nueva.

de La terra santa 1980-1987, Scheiwuller, 1996. 




Original italiano:

O mia poesia, salvami 


O mia poesia, salvami,
  per venire a te 
scampo alle invitte braccia del demonio:
  nel sogno bugiardo
agguanta la mia gonna la sua fiamma
  e io vorrei morire
per i mille patimenti che m’infligge.
  Nulla vale la durata di una vita
  ma se mi alzo e divoro
con un urlo il mio tempo di respiro,
lo faccio solo pensando alla tua sorte,
mia dolce chiara bella creatura,
mia vita e morte,
mia trionfale e aperta poesia
  che mi scagli al profondo
perché ti dia le risonanze nuove.
  E se tomo dal chiuso dell’inferno
tomo perché tu sei la primavera:
  perché dunque rifiuti me germoglio,
  casto germoglio della vita tua?


de La terra santa 1980-1987, Scheiwuller, 1996.



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